Manuela De Jesus Maradiaga Ordoñez

Manuela De Jesús Maradiaga Ordoñez, amada madre, ama de casa y pastora, falleció el 12 de noviembre de 2023, a la edad de 83 años en Los Ángeles, California. Fue una mujer extraordinaria que dedicó su vida a criar y cuidar a sus diez hijos con un amor inquebrantable.

Nacida el 29 de diciembre de 1939 en Guaimaca, Honduras, el viaje de Manuela comenzó en un ambiente humilde. Si bien su educación formal duró hasta el primer grado de la escuela primaria, su verdadera escolarización fueron las lecciones que le ofreció la vida. Manuela aceptó cada desafío y oportunidad que se le presentó mientras atravesaba las distintas etapas de la vida.

Como ama de casa, Manuela dedicó toda su energía a crear un ambiente hogareño enriquecedor para su familia. Era una cocinera excepcional y encontraba una inmensa alegría al preparar comidas para los demás. Se decía que cuando cocinaba lo hacía abundantemente con la intención de compartir la comida con vecinos y amigos. Enviar a sus hijos a entregar platos llenos de amor y alimento se convirtió en un preciado ritual para Manuela.

Más allá de su rol de ama de casa, Manuela tenía una profunda vocación espiritual. Se convirtió en pastora en su país y predicó el Evangelio de Jesucristo dondequiera que iba. Su pasión era enseñar a las personas sobre la palabra de Dios y guiarlas hacia una relación íntima con su fe.

Además de difundir el mensaje de amor y compasión a través de sus sermones, Manuela se dedicó a visitar a los enfermos en sus hogares. Ella creía que más allá de ofrecer apoyo físico, las oraciones tenían un poder transformador. Día tras día, ella brindaba consuelo a los necesitados a través de sentidas sesiones de oración.

Manuela era conocida por ser extraordinariamente sociable y accesible. Su genuina calidez hizo que fuera fácil para cualquiera entablar una conversación con ella. Poseía una gran generosidad que demostraba no sólo hacia su familia sino también hacia aquellos que se cruzaban en su camino. A pesar de tener un carácter duro y estricto en ocasiones, Manuela siempre encontró la manera de perdonar y mirar el lado bueno de la vida, incluso cuando su familiares y gente conocida la lastimaban.

Uno de los logros de los que más se enorgullecía en la vida era su familia. Manuela brillaba de alegría cada vez que veía a sus hijos y nietos florecer en sus vidas. Su éxito fue un testimonio del amor y la guía que ella les había brindado a lo largo de los años.

Manuela deja recuerdos preciados en los corazones de sus familiares y amigos sobrevivientes, incluidos María Zulema Herrera (hija), Humberto Flores (hijo), Josué Flores (hijo), Ester Flores (hija) y Emma Susana Gamoneda (hija). Se une en la paz eterna a su hijo David Flores, su hija Elizabeth Flores, su hijo Moisés Flores, su hijo Noé Gamoneda y su hija Martha Flores.

Las circunstancias que rodearon el fallecimiento de Manuela fueron inesperadas y provocaron una ola de dolor entre quienes la conocieron y amaron. Ese fatídico día en que fuimos al hospital a visitar a Manuela, nos encontramos con la desgarradora noticia de que había fallecido. Inicialmente, las enfermeras nos pidieron que esperáramos, pero después de varios minutos, un médico salió de la habitación para darnos la devastadora noticia. Finalmente se nos concedió la oportunidad de despedirnos definitivamente.

Manuela De Jesús Maradiaga Ordoñez será recordada por siempre como una madre compasiva, ama de casa dedicada, pastora inspiradora y amiga amorosa. Su legado de bondad, perdón y fe profunda continúa resonando en todos aquellos cuyas vidas ella tocó. Mientras lamentamos nuestra pérdida, celebremos también la hermosa vida que vivió y esforcémonos por llevar adelante su espíritu de amor y generosidad.

English Version

Manuela De Jesus Maradiaga Ordoñez, beloved mother, homemaker, and pastor, passed away on November 12, 2023, at the age of 83 in Los Angeles, California. She was a remarkable woman who dedicated her life to raising and caring for her ten children with an unwavering love.

Born on December 29, 1939, in Guaimaca, Honduras, Manuela's journey began in a humble setting. While her formal education lasted until the first grade of elementary school, her true schooling was the lessons life offered her. Manuela embraced every challenge and opportunity that came her way as she navigated through the various stages of life.

As a homemaker, Manuela poured all her energy into creating a nurturing home environment for her family. She was an exceptional cook and found immense joy in preparing meals for others. It was said that when she cooked, she cooked abundantly with the intention of sharing food with neighbors and friends. Sending her children to deliver plates filled with love and nourishment became a cherished ritual for Manuela.

Beyond her role as a homemaker, Manuela had a deep spiritual calling. She became a pastor in her country and preached the Gospel of Jesus Christ wherever she went. Her passion was teaching people about the word of God and guiding them towards an intimate relationship with their faith.

Alongside spreading the message of love and compassion through her sermons, Manuela devoted herself to visiting the sick in their homes. She believed that beyond offering physical support, prayers held transformative power. Day after day, she would extend comfort to those in need through heartfelt prayer sessions.

Manuela was known for being extraordinarily social and approachable. Her genuine warmth made it easy for anyone to strike up a conversation with her. She possessed an abundance of generosity which she demonstrated not only towards her family but also towards those who crossed her path. Despite having a tough and strict character at times, Manuela always found a way to forgive and look at the brighter side of life, even when hurt by her family members or others.

One of her proudest accomplishments in life was her family. Manuela beamed with joy whenever she witnessed her children and grandchildren flourishing in their lives. Their success was a testament to the love and guidance she had provided throughout the years.

Manuela leaves behind cherished memories in the hearts of her surviving family and friends, including Maria Zulema Herrera (daughter), Humberto Flores (son), Josué Flores (son), Ester Flores (daughter), and Emma Susana Gamoneda (daughter). She joins in eternal peace her son David Flores, daughter Elizabeth Flores, son Moises Flores, son Noé Gamoneda, and daughter Martha Flores.

The circumstances surrounding Manuela's passing were unexpected and prompted a wave of sorrow among those who knew and loved her. On that fateful day when we went to the hospital to visit Manuela, we were met with the heart-wrenching news that she had passed away. The nurses initially asked us to wait, but after several minutes, a doctor emerged from the room to deliver the devastating news. We were finally granted the opportunity to bid our final goodbyes.

Manuela De Jesus Maradiaga Ordoñez will forever be remembered as a compassionate mother, dedicated homemaker, inspirational pastor, and loving friend. Her legacy of kindness, forgiveness, and deep faith continue to resonate within all those whose lives she touched. As we mourn our loss, let us also celebrate the beautiful life she lived and strive to carry forward her spirit of love and generosity.