Genaro Hinojosa Luevano

Genaro Hinojosa Luévano, cariñosamente como "Niño de Oro, ha dejado una huella indeleble en todos aquellos que tuvieron el placer de él. Nacido en Cajara, Jalisco, México, el viaje culinario de Gen comenzó a una edad temprana, se perfeccionó como chef en varios restaurantes de alta gama. restaurantes Con determinación inquebrantable y pasión por su oficio, más tarde se aventuró a Los Ángeles, California, y continuó deslumbrando paladares con su experiencia en la cocina japonesa.

Recordado con cariño por su risa contagiosa y su afición a hacer chistes, Genaro vivió la vida al máximo. Su personalidad jovial iluminaba cada habitación en la que entraba, haciéndose querer por todos los que se cruzaban en su camino. Más allá de sus talentos culinarios, Genaro encontró consuelo en sus pasatiempos de pescar en el lago Balboa y entablar animadas conversaciones con cualquiera que estuviera dispuesto a darse el gusto.

Uno de los recuerdos más preciados compartidos por la familia Hinojosa fue cuando Genaro llevó a su amada madre a cenar por su cumpleaños. Su vínculo era inquebrantable y a Genaro se le llamaba cariñosamente su hijo de oro. Su orgullo y alegría se extendieron más allá de la cocina mientras observaba a sus dos hijos, Angelo y Genaro Valentino, prosperar en sus objetivos.

Un momento decisivo en la vida de Genaro fue cuando valientemente se embarcó en el viaje del emprendimiento y abrió su propio negocio de catering. Su dedicación y arduo trabajo dieron frutos rápidamente, consolidándolo como una figura destacada en el ámbito culinario. Sus logros de los que más se enorgullecía incluían no sólo su éxito profesional sino también el éxito de sus hijos a quienes adoraba inmensamente.

A Genaro le sobreviven su madre Mercedes Luévano, su padre Jesús Hinojosa, sus hijos Angelo Hinojosa y Genaro Valentino Hinojosa, su hermana Mercedes Hinojosa, su hermana Dalia Esmeralda Hinojosa y una gran cantidad de familiares y amigos que llevarán su memoria con amor y admiración.

Mientras nos despedimos de un alma extraordinaria cuya luz seguirá brillando a través de los recuerdos que creó, honremos a Genaro Hinojosa Luévano por la risa, el amor y el legado que deja.

Que descanse en paz eterna.

 
Genaro Hinoosa Luevano, lovingly as " Niño de Oro has left an indible mark on all those had the pleasure of him. Born Guadalajara, Jalisco, Mexico, Gen's culinary journey began a young age, he honed his as a chef in various high-end restaurants. With unwavering determination and passion for his craft, he later ventured to Los Angeles, California, continuing to dazzle palates with his expertise in Japanese cuisine.

Fondly remembered for his infectious laughter and penchant for cracking jokes, Genaro lived life to the fullest. His jovial personality lit up every room he entered, endearing him to all who crossed his path. Beyond his culinary talents, Genaro found solace in his hobbies of fishing at Balboa Lake and engaging in lively conversations with anyone willing to indulge.

One of the most cherished memories shared by the Hinojosa family was when Genaro took his beloved mother out for her birthday dinner. Their bond was unbreakable, with Genaro being affectionately referred to as her golden son. His pride and joy extended beyond the kitchen as he watched his two sons, Angelo and Genaro Valentino, flourish in their pursuits.

A defining moment in Genaro's life was when he bravely embarked on the journey of entrepreneurship, opening his own catering business. His dedication and hard work bore fruit quickly, establishing him as a prominent figure in the culinary realm. His proudest accomplishments included not only his professional success but also the success of his children whom he adored immensely.

Genaro is survived by his mother Mercedes Luevano, father Jesus Hinojosa, sons Angelo Hinojosa and Genaro Valentino Hinojosa, sister Mercedes Hinojosa, sister Dalia Esmeralda Hinojosa, and a host of family members and friends who will carry on his memory with love and admiration.

As we bid farewell to a remarkable soul whose light will continue to shine through the memories he created, let us honor Genaro Hinojosa Luevano for the laughter, love, and legacy he leaves behind.

May he rest in eternal peace.